Aunque lograr la detención de Joaquín el Chapo Guzmán había sido considerado como un objetivo prioritario para las autoridades mexicanas, y Estados Unidos lo ubicó como el narcotraficante más poderoso del mundo, el líder del cártel de Sinaloa nunca ha estado entre los más buscados de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Su ausencia de la lista se debió a que la persecución de los criminales dedicados al tráfico de drogas no es la principal tarea del FBI, además de que ‘El Chapo’ no cumple con los únicos dos requisitos para entrar en esta categoría, según la Oficina de Relaciones Públicas de la dependencia.

El primero es tener un historial de delitos graves que atenten directamente contra la sociedad estadounidense y por tanto ser considerado una amenaza “particularmente peligrosa” para el país.

Por otra parte, la publicidad destinada a este programa del FBI debe ayudar a su detención, ya que el fugitivo no debe ser conocido por la sociedad.

“El Chapo nunca ha estado en alguna lista de más buscados del FBI (…) y el FBI no lo pondrá en ninguna de éstas”, dijo la Oficina de Relaciones Públicas sobre el lugar del líder del cártel de Sinaloa en la lista que encabezó Osama Bin-Laden.

Joaquín Guzmán ha sido erróneamente catalogado como uno de los criminales más buscados por el FBI por medios nacionales e internacionales, cuando en realidad solo había estado en una lista publicada por la DEA pero no como uno de los fugitivos internacionales, sino como interno.

“El Chapo no aparece en la lista de los 10 más buscados del FBI porque la agencia antidrogas (DEA) es la organización que realiza las investigaciones por los crímenes de ese fugitivo”, explicó el FBI.

Un narcotraficante mexicano que sí busca el FBI es Vicente Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, identificado como el líder del cartel de Juárez.

Fuente: CNN