A pesar que el FBI ofrece una recompensa de dos millones de dólares por cualquier información que ayude a capturarla, Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, lleva más de 30 años como fugitiva, aunque su paradero se conoce perfectamente.

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Chesimard radica en Cuba, donde está en calidad de asilada política, pues fue condenada a cadena perpetua por asesinar a un policía hace cuarenta años. Pero tras apenas dos de reclusión logró huir a la isla.

El año pasado fue incluida en la lista de los terroristas más buscados por Estados Unidos.

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En 1973, Chesimard formaba parte de un grupo llamado Ejército Negro de Liberación, y era buscada junto con varios cómplices por varios delitos, entre ellos asalto a bancos.

Ella y varios cómplices viajaban en un automóvil por Nueva Jersey cuando una patrulla policial los paró, y respondieron con disparos, que mataron a Foerster y dejaron herido a su compañero.

Chesimard fue detenida más tarde y en 1977 condenada a cadena perpetua, pero en 1979 se fugó de la prisión y reapareció en 1984 en Cuba, donde recibió asilo político.

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