era feliz con su esposa . Planeaban tener varios hijos y vivir en Roma hasta envejecer pero sus sueños se terminaron cuando ella fue mortalmente atropellada por Italo D’Elisa. Entonces, él decidió esperar por justicia, pero como esta tardó decidió vengarse.

Inspirado en Máximo Décimo Meridio, jefe militar del imperio romano en la película Gladiador, Fabfio Di Lello compró un arma y esperó en medio de la carretera por la que siempre pasaba Italo D’Elisa y le disparó 10 veces.

Luego de cometer el crimen, fue a la tumba de su esposa, dejó el arma y se entregó a la Policía.

Según la investigación, el hombre decidió tomarse la justicia por su mano temiendo que D’Elisa no fuera debidamente castigado por los tribunales por el atropello y quedara libre, puesto que ya había pasado un año del accidente y el responsable seguía libre.

“Mi Roberta fue robada, robados sus sueños y planes de vida, su deseo de ser madre. ¿Dónde está la justicia?, luchemos, para que no haya otra Roberta”, cita las palabras del frustrado viudo una publicación local. Además, Di Lello organizó varias manifestaciones bajo el lema ‘Justicia para Roberta’, en las que aparecía en la primera fila junto con los familiares de la fallecida.

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