La isla italiana del Giglio conmemora mañana domingo el primer año del naufragio frente a sus costas del crucero Costa Concordia, una tragedia que dejó un balance de 30 muertos y 2 desaparecidos y tras la que, aún hoy, los restos del barco siguen encallados en el mismo lugar.

Varios son los actos conmemorativos que se celebrarán este domingo en el Giglio, entre ellos una misa por las víctimas, hasta las 21.45 hora local (20.45 GMT), hora exacta en la que el crucero encalló el 13 de enero de 2012 y en la que se guardará un minuto de silencio, tras lo que sonarán las sirenas de los barcos del puerto de la isla y se lanzarán faroles encendidos al mar.

Los actos conmemorativos se sucederán también en otros lugares del mundo, como Yakarta o Bali, pues la propietaria del barco, la naviera Costa Cruceros, ha organizado ceremonias religiosas de todo tipo en los teatros de los buques de su flota.

La conmemoración de la tragedia en honor de los fallecidos no está exenta de polémica debido a una carta de la naviera en la que “invita” a los más de 4.000 pasajeros supervivientes que no tenían familiares entre las víctimas a no viajar a la pequeña isla italiana para respetar la intimidad de las familias que sí los tenían y evitar problemas de espacio.

Y esa no es la única, pues el bufete de abogados estadounidense John Arthur Eaves, que representa a algunos de los pasajeros, ha denunciado que la compañía Carnival, que controla Costa Cruceros, sostiene que las lesiones que sufrieron algunos turistas fueron responsabilidad de ellos mismos por sus “comportamientos negligentes”, para evitar así posibles indemnizaciones.

Las autoridades italianas anunciaron este martes que los restos del crucero serán retirados en septiembre, pero en una entrevista que publica este sábado el diario “La Stampa”, el director general de Costa Cruceros en Italia, Gianni Onorato, expresa su convencimiento de que el reflote de la nave, de 112.000 toneladas, será antes de agosto.

Fuente: EFE