Se trata de un incidente “sin precedentes” en la historia de la policía de Islandia, creada en 1778, dijo el director nacional de la fuerza, Haraldur Johannessen.

Este país, con una población de apenas 322 mil habitantes, posee una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo y sus agentes de policía utilizan sus armas de manera muy excepcional.

La víctima sería un desequilibrado de poco menos de 60 años, que por razones desconocidas, comenzó a disparar indiscriminadamente con un fusil de caza desde su apartamento de la capital, donde vivía solo.

Tras evacuar el edificio, la policía intentó en vano establecer contacto con él, tras lo cual lanzó granadas de gas a través las ventanas para tratar de reducirlo.

“Esto no funcionó y el individuo comenzó de nuevo a disparar desde las ventanas de su apartamento”, señaló el director de la policía de Reikiavik, Stefan Eiriksson.

Un equipo de intervención especializado logró penetrar en la vivienda y fue recibido a balazos, algunos de los cuales impactaron en el casco de un agente y en el chaleco especial de otro.

Los policías replicaron con armas de fuego y el hombre murió más tarde en el hospital. “La policía lamenta este incidente y presentó sus condolencias a su familia”, añadió Johannessen.

Fuente: Infobae.com