El (, por sus siglas en inglés) decidió prohibir la venta de camisetas de equipos internacionales de fútbol en Mosul, la capital de facto del califato en , que actualmente se encuentra acechada por las fuerzas kurdas e iraquíes.

La prohibición fue impuesta para impedir “una ciega imitación de los infieles occidentales”. Incluso, los yihadistas ordenaron a los negocios de indumentaria deportiva que ahora se dediquen a vender “espadas y lanzas”.

Según los medios de prensa kurdos, se trata de un nuevo giro en la vida cotidiana de esa ciudad iraquí impuesto por las fuerzas de seguridad de los yihadistas, más conocidas como Hisba Police, en medio del acecho kurdo.

Cabe indicar que el ha asesinado a en Siria, con lo que ascienden a 4.144 los muertos a manos de los yihadistas desde la autoproclamación de un califato en junio de 2014, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

De las víctimas mortales en el último mes, al menos 37 eran civiles; 24, miembros del ISIS; seis, combatientes de facciones rebeldes y de las milicias kurdosirias; 12, efectivos de las fuerzas gubernamentales; y un soldado desertor.

Estas personas fueron asesinadas en las provincias de Al Raqa, Deir al Zur y Al Hasaka, en el noreste de Siria; Alepo, en el noroeste; Homs, en el centro; y en la periferia de Damasco.

El Estado Islámico les acusó de distintos cargos como apostasía, espionaje, luchar contra la propia organización extremista, sodomía, colaborar con los grupos rebeldes, intentar desertar del grupo radical y huir a otros países, contrabando de alcohol y fotografiar cuarteles de los yihadistas, entre otros.

Con estos fallecidos aumenta a 4.144 la cifra de personas ejecutadas extrajudicialmente por el ISIS en el territorio sirio desde el anuncio de un califato en Siria e Irak el 29 de junio de 2014. De esos muertos, al menos 2.234 eran civiles, 84 de ellos menores de edad.

Fuente: Agencias / EFE