El Estado Islámico aplica la más sanguinaria sharia a los pobladores que somete tanto en Siria como en Irak. En las últimas horas le cortó la mano a un ladrón en una plaza pública, y a la vista de todos, y sometió a latigazos a un hombre acusado de haber consumido pornografía.

A pesar de que las decapitaciones del grupo terrorista parecen haber disminuido, no sucede lo mismo con la aplicación de leyes islámicas (sharia) con las que oprimen a los pobladores que no siguen sus mandatos.

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Fue la propia banda terrorista la que difundió las imágenes: capturas de video que muestran cómo le cortan la mano a un hombre acusado de haber robado en el pueblo de Qa’im, en la provincia de Eufrates, Irak. La condena fue ejecutada en frente de una multitud que se acercó para ver de qué se trataba.

La víctima fue sentada en una silla, se le vendaron los ojos para que no vea absolutamente nada y fue forzada a extender su mano y apoyarla sobre la mesa. Acto seguido, el verdugo, con guantes de cirujano, procede a amputar su miembro con un golpe seco.

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Este castigo se conoce pocas horas después de que los terroristas del Estado Islámico hicieran públicos sus latigazos contra un hombre acusado de haber consumido pornografía. El hecho ocurrió en la ciudad oriental de Deir Ezzor.

Tres hombres recibieron, el jueves 1 de enero, una serie de latigazos por parte de miembros del Estado Islámico tras ser acusados de haber bebido alcohol en la misma localidad, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Ocurrió en la rotonda del ayuntamiento de la población de Qurea.

Fuente: Infobae.com

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