Una pareja de aquel país descubrió la insólita situación cuando buscaba a sus tres polluelos perdidos en su granja: cuando finalmente los encontraron, la mujer vio a su gata sosteniendo a uno de los patos dentro de su boca.

Tras imaginar lo peor, sin embargo, después de observar bien se dieron cuenta de que pasaba algo totalmente diferente.

En ese momento se dieron cuenta de lo que presenciaban lo más impensado, la gata había dado a luz hace menos de una hora a tres cachorros y había adoptado también a los tres pequeños patos como parte de la camada.

Voltearon a la gata para ver mejor lo que pasaba, pero los tres pequeños amarillos corrieron a amamantarse de la felina, exactamente igual que los cachorros.

Los dueños creen que si hubiese encontrado a los patos recién nacidos un par de días antes o después, la historia sería muy diferente, ya que el felino se los habría comido.

Fuente: 24horas.cl