Una historiadora irlandesa cree que podría haber unos 800 bebés y niños enterrados en una fosa sin identificar en lo que antiguamente era un convento católico en Tuam, en el condado irlandés de Galway, informa este miércoles el diario “The Guardian”.

Catherine Corless ha descubierto certificados de defunción que indican que cientos de niños pueden yacer en el espacio que ocupaba un tanque séptico del edificio conocido como “El Hogar”, que acogía a madres solteras y que estuvo regido de 1926 a 1961 por la hermandad de monjas de Bon Secours.

Ante la polémica suscitada por este hallazgo, los líderes religiosos del condado de Galway (oeste de Irlanda) han negado tener conocimiento de las muertes y se han comprometido a recaudar fondos para construir un monumento en memoria de los 796 menores fallecidos.

Los registros descubiertos por Corless demuestran que los niños murieron principalmente por enfermedades como tuberculosis así como por infecciones, defectos de nacimiento y partos prematuros, precisa el periódico.

En la primera mitad del siglo XX, Irlanda tenía uno de los peores índices de mortalidad infantil de toda Europa.

EFE