Las autoridades iraníes ejecutaron en la horca a tres hombres condenados por el asesinato de un fiscal de la provincia de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Pakistán y Afganistán.

“Los asesinos de Musa Nurí (Omid Pirí, Imán Golaví y Alireza Dehmordeh) fueron ejecutados en público esta mañana”, declaró el fiscal provincial Mohamad Marziyeh a la agencia de noticias iraní ILNA.

Los tres fueron condenados por el asesinato del fiscal y de su conductor el pasado 6 de noviembre en la ciudad de Zabol, cercana a la conflictiva frontera, en la que operan multitud de grupos armados y narcotraficantes.

Nurí se dirigía a su trabajo en su vehículo con su chófer cuando un automóvil en el que viajaban dos personas se paró a su lado y sus ocupantes dispararon ráfagas contra ambos, que murieron de inmediato.

El vicegobernador provincial para Asuntos de Política y Seguridad iraní, Rajabali Sheijzadeh, señaló entonces que el motivo del asesinato fue “el celo” que ponía el fiscal en tratar de imponer la ley en la región.

Cada año, cientos de personas son ejecutadas en la horca en Irán, alrededor del 80 % de ellas por tenencia o tráfico de drogas, pero también por otros delitos como violación o asesinato.

Según el Centro de Documentación de Derechos Humanos de Irán, una organización con sede en Estados Unidos, en 2013 fueron ejecutadas en el país 624 personas y en lo que va de 2014 la cifra supera el centenar.