El profeta, que es la figura central del libro del Antiguo Testamento que lleva su nombre, es popularmente conocido por haber sido tragado por un pez o una ballena, dependiendo de la traducción.

A principios de esta semana, en la red apareció una serie de imágenes que mostraban la destrucción de casi una docena de santuarios religiosos chiíes y suníes en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, así como en la ciudad de Tal Afar.

Sobre el último ataque, el funcionario de la provincia de Nínive Zuhair al Chalabi dijo que el Estado Islámico controla la mezquita del Profeta Jonás en Mosul desde que invadieron la ciudad.

“Participan en el proceso de manipulación de los contenidos de la mezquita. Todavía está en sus manos”, destacó. Los miembros del Estado Islámico consideran que una veneración especial a las tumbas y otras reliquias contradice los preceptos del islam.

El EIIL es un grupo yihadista, que se encuentra activo en Irak y Siria, de filiación sunita. Medio Oriente está dividido por dos comunidades religiosas: sunitas y chiítas. Los primeros comprenden al 90% del mundo musulmán.

El objetivo de los terroristas de EIIL es ocupar una extensa porción de Asia, África e incluso la península ibérica. El mapa que muestra sus pretensiones territoriales es incluso más amplio que lo que pudo conquistar el Imperio Otomano cinco siglos atrás.

Fuente: Actualidad RT / Infobae.com