Varias personas aseguran haber recibido un bloque de arcilla en lugar del iPhone que solicitaron en la web de Amazon. Todas ellas lo compraron a través de un tercero que vende a través de Amazon. Indignadas, han publicado su reseña en la página correspondiente y han pedido la devolución del importe.

Pero, ¿cómo es posible recibir un bloque de arcilla de una compañía que tiene un buen número de críticas positivas sobre el mismo producto? Es lo que pasa, por ejemplo, a la hora de comprar un iPhone 6s de 64 GB: que una crítica tan demoledora destaca sobre las demás. El mismo comentario se puede leer en una página sobre el modelo de 128 GB. Aquí huele a gato encerrado.

Y efectivamente, eso parece. Estas tiendas no estafan con arcilla, sino que se han topado con unos clientes muy pícaros. El timo funciona así: el cliente compra un iPhone y lo recibe en su casa, en perfectas condiciones. Sin embargo, luego hace una foto a un bloque de arcilla del mismo peso, la sube a la página de reseñas del teléfono adquirido y dice que eso es lo que ha recibido.

Como Amazon solo tiene la referencia de que el paquete ha llegado y que pesaba cierta cantidad (pues la caja se pesa para calcular el importe del envío), acepta esa devolución y reembolsa el importe al cliente. Así, el estafador tiene un iPhone que le ha salido gratis.

Otra opción, que también se puede ver en la misma página, es decir que la caja estaba vacía, sin el teléfono ni los accesorios. De hecho, muchos de los comentarios con una sola estrella tienen que ver con la arcilla o con paquetes supuestamente rellenos de aire.

En cualquier caso, hay usuarios avispados de la web que advierten a otros de que esto es mentira: “Es obvio que alguien puso la arcilla después de abrir la caja”, dice uno de los comentarios. Además, las cuentas que reclaman solo tienen una compra realizada: se abren exclusivamente para la jugada pícara. Cada vez que se intenta de nuevo, se crea una nueva cuenta.

Fallos en la política de devolución

Esta curiosidad evidencia algunos fallos de la política de devolución de la multinacional, muy centrada en satisfacer al cliente de manera fácil y rápida. No solo se lo pone fácil para devolver el pedido y reembolsar el dinero, sino que además amplía el plazo legal de la Unión Europea de los 14 días mínimos exigidos por esta para ventas a distancia (internet, catálogo, teléfono…) a un mes. Pero, ¿qué pasa cuando los consumidores son unos estafadores?

“Amazon tiene una política muy favorable en lo que es ponérselo más sencillo a la devolución de los clientes. Además, no pone ningún requisito; nada más que se ponga una etiqueta, se pegue en el paquete…”, cuenta Sara García, abogada de Legálitas. “No pone ningún otro requisito, que es lo que le podría salvar en este caso. Como, por ejemplo, que haya sido abierto delante del mensajero, que firmes una conformidad…” Nada de eso. Así, “según estas condiciones, el cliente ha cumplido con la parte que le toca” a la hora de la devolución, y Amazon tiene que responder en consecuencia.

García también plantea la posibilidad de que Amazon o las tiendas pudieran no creerse la devolución y denunciar a los usuarios. “Amazon puede optar por ‘me lo creo o no me lo creo’”, explica de forma sencilla. “Ahora bien, para demostrarlo [que el comprador está mintiendo] también lo tiene complicado”. (Fuente: ElConfidencial.com)

Este video te puede interesar:

Atentado suicida en hospital de Pakistán: imágenes de la tragedia

TAGS RELACIONADOS