Matilda tenía apenas 12 semanas de vida cuando una familia decidió adoptarla en un refugio de animales. Al cumplir un año sus dueños notaron algo particular en sus ojos, que luego derivó en una patología por la que es conocida como la “gata alien” en .

Lo que comenzó con un simple desvío en su ojo derecho – que le ganó el curioso nombre de “Cuasimodo” por un tiempo – empeoró y, una de sus pupilas se agrandó tanto que llegó a cubrir el total de la superficie ocular para después volver naturalmente a su lugar.

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La consulta con veterinarios que no sabían con seguridad cuál era el diagnóstico de la gata Matilda generó más incertidumbre. Tiempo después su condición se extendió también al ojo izquierdo.

Tras varios meses, los especialistas pudieron dar con el trastorno oftalmológico que no solo lo padecía Matilda, sino también sus hermanos en adopción del mismo refugio donde fue rescatada.

Se trata de un trastorno degenerativo denominado luxación del cristalino, que provocó el desprendimiento de los lentes oculares. Sin embargo, la patología no le causa dolor ni impedimento para ver.

No obstante, la condición de Matilda empeoró con el tiempo: sus ojos comenzaron a generarle molestias, por lo que especialistas les recomendaron la , es decir, la extracción de los globos oculares.

Sin más remedio y por el bien de la salud de la gata, se realizó el procedimiento. Su extraña fisionomía la llevó a ser uno de los gatos más populares de las redes sociales. Su página web y redes sociales sirve para consultas y aportes económicos a mascotas con trastornos severos.

Su cuenta en Instagram cuenta con más de 150 mil seguidores que además de darles fuerza en su tratamiento, comparan sus enormes ojos con personajes de las obras de Margaret Keane y con el Gato con Botas que aparece en Shrek.

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