Parece que la madre de Pero Ajtman renegaba del hábito de su hijo, que tomaba a diario grandes cantidades de alcohol.

Ajtman explica que, para poder dejar el vino, empezó a tomar Coca Cola, porque, según argumenta, era lo único que sabía igual de bien.

A esta altura, admite que, si bien no es la mejor opción, tomar esta gaseosa es definitivamente mejor que tomar alcohol todos los días. Y, por el momento, todavía no ha sufrido ningún problema severo de salud.