La reina Isabel II de Inglaterra, de 86 años, fue hospitalizada en Londres por una gastroenteritis que le ha obligado a cancelar una visita oficial a Roma y otros actos previstos para la próxima semana.

Es la primera vez en diez años que la soberana, conocida por su salud de hierro y que ya ha cumplido 61 años en el trono, debe ser ingresada en un centro médico, desde que en 2003 fue operada de su rodilla derecha por un esguince.

La avanzada edad de la reina disparó las alarmas nada más conocerse en la tarde de este domingo su ingreso en el céntrico hospital King Edward VII, si bien el Palacio de Buckingham se apresuró a precisar que se trata de una “medida de precaución”.

Su portavoz indicó que “la reina está siendo examinada en el hospital King Edward VII de Londres, después de experimentar síntomas de gastroenteritis”, y que, “como precaución, todos sus compromisos oficiales para la próxima semana serán, lamentablemente, pospuestos o cancelados”.

La cadena pública BBC precisó que el hecho de que la reina fuese llevada al hospital en un coche privado, y no en una ambulancia, indica que su estado no es grave y que lo previsible es que permanezca dos días en el hospital.

Fuente: EFE