Predecir la fecha exacta de la muerte de una persona es imposible, pero David Kendrick tuvo una idea muy innovadora que tratará de acercarse lo máximo posible. Desarrolló un reloj que marca el tiempo de vida que le queda a su dueño.

Se trata de un dispositivo llamado “Life-expectancy Timepiece” que lo patentó en el ’91 y, para determinar la fecha estimada en la que morirá el usuario, utiliza datos estadísticos como la edad que alcanzaron sus padres, el estado civil, el nivel económico, sus comidas, la cantidad de ejercicio que hace, si fuma, bebe y la cantidad de veces que se enferma.

Como no puede ser de otra manera, tener un reloj que muestre la hora y día en la que la persona va a morir no es de lo más estimulante y, en oportunidades, podría llegar a obsesionar. Por ese motivo existe la opción para detener el funcionamiento o simplemente esconderlo.

Así, si bien no es perfecto y muchísimas cosas pueden pasar para que el “Life-expectancy Timepiece” esté equivocado, es como se desarrolló un dispositivo que muestra la fecha en la que pasarás al más allá.

Fuente: InfoBae.com