Pickles no es cualquier gato. Este singular animal pesa más de 21 kilos y mide casi tres metros de largo.

Quizá por esas cualidades, al principio, no pudo encontrar un dueño lo suficientemente amable. Por ello, se vio obligado a vagar por las calles en busca de sobras para suprimir su apetito todopoderoso.

Pero el gran minino apodado Catasaurus Rex* por fin ha encontrado el calor de un hogar. Ello porque una joven pareja, que vive en *Boston, se conmovió con él y lo adoptó.