Un buen susto debieron de llevarse los submarinistas experimentados David Malvestuto y Warren Murray cuando filmaban y fotografiaban los fondos marinos de la cala de Bluefish, en Carmel, California y, repentinamente, un pulpo gigante del Pacífico se les vino encima.

El ejemplar intentó atrapar la cámara de Murray insistentemente con su poderoso abrazo de ocho patas. El submarinista forcejó hasta que su enorme adversario desistió del intento y salió huyendo.

Su cámara pudo fotografiar el ataque mientras que su compañero filmaba la escena.

“No estaba muy preocupado. Generalmente (los pulpos) no están demasiado interesados en la gente”, explica Malvestuto al Daily News. Los submarinistas intentaron hacer tantas fotografías como fuera posible porque sin ellas “nadie nos creería”, reconocen.

Esta especie de pulpo, que habita el Pacífico desde California hasta Alaska, es la más grande de la que se tiene constancia, ya que puede llegar a medir 9 metros de longitud. Los adultos suelen alcanzan un peso en torno a los 50 kilos y sus tentáculos superan los 4 metros.