La vida de Brigitte Matzke tuvo un antes y un después: fue a partir de que comenzó a consumir cristales de metanfetamina cuando cambió para siempre. Toda su travesía como adicta quedó marcada en su rostro.

En los últimos tres años, fue detenida 11 veces por la policía del estado de La Florida, en Estados Unidos, que en cada entrada al penal capturaba una imagen de su rostro.

La transformación de Matzke es asombrosa y muestra cómo cambió su rostro con el correr de los arrestos. Su figura también comenzó a deteriorarse sensiblemente. Hoy, tiene 25 años y su cara parece la de alguien mucho mayor.

Esta joven fue arrestada el último lunes cuando asaltó a su abuela y le robó joyas por un valor de 1,900 dólares. Posteriormente, vendió estos objetos en una tienda de empeños y con el dinero obtenido compró la droga.

Fuente: Dailymail