Steve Ercolino, de 41 años, regresaba a su trabajo después de tomar un café cerca de la oficina, cuando Jeff Johnson lo interceptó.

Entonces le disparó, su excompañero cayó al piso y una vez allí le disparó otras dos veces en la cabeza. “Tenía algo contra ese tipo”, dijo un testigo del hecho. “Se quedó disparándole una y otra vez”.

Luego se retiró del lugar y al ser denunciado por un obrero, dos policías dieron la voz de alto. Es en este momento en que intentó dispararles a los agentes.

Johnson extrae un arma de un maletín negro y apunta a los agentes, que se trenzan en un tiroteo en el que el asesino de Ercolino resultó muerto.

Fuente: Infobae.com