Alok Kumar caminaba por un cañaveral de Maanpur, un pequeño pueblo ubicado en Sitapur en India, cuando vio que la tierra empezaba a moverse. Escarbó y encontró algo aterrador.

La persona que estaba provocando todo este movimiento era Tanu, una niña de siete años que había sido enterrada viva por sus tíos.

Su historia empezó días atrás cuando sus tíos fueron a visitarla y sin el permiso de su madre se la llevaron. Tras varios días de cautiverio, la pareja decidió estrangularla.

Al creerla muerta, sus parientes decidieron enterrarla y se la llevaron hasta un cañaveral en el pueblo de Maanpur.

Tras este descubrimiento, el hombre llevó hasta la sede policial del pueblo, donde los oficiales la interrogaron y verificaron que tenía señales claras de estrangulamiento en su cuello.

Rajesh Krishna, el jefe policial del distrito de Sitapur, contó al Daily Mail que Tanu no era capaz de reconocer a sus tíos, ya que era la primera vez que los veía y que su madre había desaparecido de su vivienda.

Por el momento, la niña está al cuidado de su abuela, quien fue a reclamarla tras verla por la televisión. La Policía investiga el caso y busca a la madre y los tíos.

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