Una de las fotos publicadas más famosas sobre el operativo de los Estados Unidos para matar a Osama Bin Laden no se hizo en Pakistán, donde el ex líder de Al-Qaeda fue localizado, sino en la Casa Blanca. En aquella instantánea, salía el presidente Barack Obama junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y otro grupo de asesores mientras supuestamente observaban en directo el ataque militar.

Aunque no salió en la foto, en esa habitación también estaba un investigador de la CIA que por una década estuvo tras la búsqueda de Bin Laden. Él fue también, según la cadena estadounidense ABC, el que juntó todas las pistas para llevar a su agencia hasta Abottabad, la ciudad paquistaní donde se encontraba la residencia del líder de Al-Qaeda.

Este analista no tiene permiso para hablar con periodistas, otras entrevistas con oficiales de la inteligencia estadounidense han permitido crear lo que han llamado una de las historias de mayor suceso dentro de la historia de la CIA. El anonimato del oficial se ha mantenido, pero su historia ha podido ser contada.

Así se ha sabido que él (llamado a partir de ahora John) nunca quiso ser reasignado a otro puesto que el de encontrar a Bin Laden. Llegó a ser una obsesión. En agosto de 2010 se localizó a un hombre cercano al ex líder de Al-Qaeda, que sería llamado Abu Ahmed al-Kuwaiti, y al que se encontró en las afueras de Islamabad. John insistió en que detrás de la pista de Al Kuwaiti debía estar Bin Laden.

La CIA localizó tiempo después al hombre cercano de Bin Laden en un recinto tapiado en Abottabad, Pakistán. Según el razonamiento de la Agencia, si Bin Laden de verdad estaba ahí, en algún suburbio no lejos de la academia militar de Pakistán, eso cambiaba mucho lo que hasta ahora había asumido la Agencia sobre su lugar de refugio.

Fuente: InfoBae.com