Quiso dejar su terrible pasado, hacer una vida nueva con su esposo e hijos en Montreal, ; pero cuando se supo quién era, nadie la quería cerca, ni sus vecinos, ni los alumnos que antes le sonreían y la llamaban “señorita Karla”. Los medios de comunicación se encargaron de contarle a todo quién era , más conocida como ’La barbie asesina’.

La historia negra de Karla inicia en Ontario cuando se enamoró perdidamente de Paul Teale. Ella era una joven radiante de 17 años y hermosamente rubia. Él, un adorable y guapo contador de 23 años. Todo iba bien hasta que llegó la propuesta de matrimonio.

Cuando empezó con la propuesta, Karla tenía lágrimas en los ojos, pero estas pronto se disiparon al escuchar una condición. “Entrégame como ofrenda sexual a tu hermana Tammy”, dijo Paul. Ella aceptó. Ese fue el primero de sus 43 crímenes sexuales y sádicos asesinatos. Él cargaba otros más.

Todo terminó un día de 1993,cuando Paul golpeó hasta el hartazgo a Karla. Le dejó la cara hinchada y ella llamó a la Policía. Ahí entre gritos e insultos, contó cómo la agredió y reveló todos sus crímenes.

Karla Leanne Homolka indicó que secuestraban a sus víctimas en bares o en la carretera, luego las drogaban para violarlas y finalmente asfixiarlas. Todo quedaba registrado en video.

Algunos videocasetes fueron recuperados del hogar de los Teales en donde se mostraba a Karla en una orgía sexual de lesbianismo.

En 1995, Paul Teale fue condenado a cadena perpetua por violación y asesinato. Karla Leanne Homolka solo recibió 12 años de prisión tras firmar un acuerdo de cooperación con la fiscalía. En 2005 salió en libertad y trató de limpiar su imagen, pero la presión social la llevó a mudarse de ciudad.

Varios años después, Karla se asentó en Montreal y encontró trabajo como voluntaria en la Greaves Adventist Academy, un colegio privado de primaria. Ahí se encargaba de dar charlas a los niños.

Cuando un canal de noticias local la reconoció, el pasado regresó y con ella el temor e indignación de los padres de familia. Karla se vio obligada a renunciar, pero esta vez no abandonó la ciudad y aprovechó las cámaras para indicar que ya había cumplido su pena y tenía derecho a rehacer su vida.

no dejes de ver

Mujer rusa se tira de edificio en llamas durante incendio