, una australiana de 36 años, afirmó en un libro autobiográfico que ha trabajado como prostituta de lujo en burdeles donde cobraba 1.500 euros la noche y que desde su adolescencia se acostó con más de 10 mil hombres.

En la publicación, Gwyneth Montenegro narró que perdió su inocencia a manos de varios hombres que la violaron. Sin embargo, se dio cuenta de que podía transformar su cuerpo en una herramienta de trabajo.

Así, comenzó a trabajar desde su adolescencia en los burdeles de lujo, donde se acostaba con hombres de “alto standing”, un 90% de ellos casados. Cada uno de ellos debía abonar nada menos que 1.500 euros.

Viendo que no paraba de trabajar, decidió llevar la cuenta de aquellos sujetos que disfrutaban de sus servicios. Al día de hoy, la cifra asciende a 10.091. Sin embargo, el dinero provocó que cayera en las drogas y el alcohol.

Se volvió adicta a la cocaína y el champán. Durante 12 años estuvo inmersa en esa adicción, pero luego Gwyneth Montenegro decidió escribir un libro que hablara de una situación socialmente mal vista, pero real.

El libro “10.000 Men and Counting” (“10.000 hombres y subiendo”) es un ensayo con moraleja, en el que Gwyneth Montenegro, un pseudónimo con el que su autora oculta su verdadero apellido, busca disuadir a las jóvenes de seguir sus pasos.

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