El ejército de Kim Jong-un dio un ultimátum al Gobierno de Seúl y amenazó con atacar sin previo aviso a Corea del Sur si no cesaban en este país las actividades antinorcoreanas.

Según una información divulgada por la agencia surcoreana de noticias Yonhap, el ejército norcoreano había tomado nota de una manifestación celebrada en el centro de Seúl por grupos conservadores en el que se quemó un retrato de Kim Jong-il, fundador de la república.

Las autoridades militares norcoreanas calificaron el retrato como un símbolo de la más alta dignidad del país y afirmaron que su quema era un “acto atroz e imperdonable”.

“Si actos de este tipo continuaban, Corea del Norte tomará medidas de venganza sin aviso previo”, rezaba un artículo en inglés divulgado por la agencia de noticias norcoreana KCNA recogido por Yonhap.

En dicho artículo las autoridades militares de Pyongyang afirmaban que si Seúl quería realmente un diálogo entre las dos Coreas “tendría que disculparse por todas sus actividades”.

Fuente: EFE