El 23° batallón químico del ejército de Estados Unidos se movilizó hasta Corea del Sur, donde realizó un simulacro después que Corea del Norte advirtiera oficialmente un ataque nuclear en contra del país norteamericano.

El batallón, compuesto por unos 250 soldados, demostró sus habilidades durante un simulacro de descontaminación nuclear en Corea del Sur, tras la ceremonia que marcó el regreso del equipo al país asiático.

Los soldados del batallón regresaron al país en enero de 2013 para apoyar a militares de Corea del Sur y las tropas norteamericanas en el sur, después que los soldados abandonaran el país en 2004 para asentarse durante ocho años en la Base Conjunta Lewis McCord, Washington.

El grupo militar permanece en el Camp Stanley, en Uijeongbu. El grupo está equipado para hacer frente a ataques nucleares, biológicos y químicos.

Fuente: La Tercera y Agecias