La aparición de unas fotografías en las que se ve al menos un militar británico posando junto al cadáver de un combatiente talibán ha causado gran polémica en el Reino Unido.

Las imágenes fueron tomadas luego de un ataque de los insurgentes sobre el Camp Bastion, la principal base británica en Afganistán, en 2012.

El Ministerio de Defensa británico señaló que no tuvieron conocimiento de la existencia de las fotos hasta el mes pasado y desde entonces la Policía militar las estaba investigando, según informa BBC.

Dos miembros del regimiento de la Real Fuerza Aérea (RAF) han sido retirados de sus deberes en primera línea.

El ataque a la base, ubicada en la provincia de Helmand, tuvo lugar en septiembre de 2012 y dejó como saldo dos marines estadounidenses muertos. Varios soldados británicos resultaron heridos y seis jets Harrier de EE.UU. fueron destruidos.

Las fotografías muestran algunos de los daños causados, pero dos parecen mostrar por lo menos a un miembro de la RAF haciendo una señal de pulgar hacia arriba junto al cuerpo ensangrentado de un insurgente muerto. No está claro si las dos imágenes muestran el mismo técnico de servicio.

Fuentes de Defensa dicen que no hay excusa para este tipo de comportamiento que rompe las reglas militares.

Fuente: RT