El Parlamento británico ha rechazado la enmienda presentada por los laboristas y que condicionaba el apoyo de Londres a la intervención en Siria a tener en sus manos el informe elaborado por el equipo de la ONU que trabaja en el terreno.

La Cámara ha rechazado la propuesta por 220 a favor y 332 en contra. Las crecientes exigencias de la oposición laborista, unidas a la propia reticencia de un grupo de diputados conservadores y liberal demócratas, amenazan en cualquier caso con frustrar el apoyo de la Cámara de los Comunes a una intervención militar en Siria.

En la sesión, Cameron insistió una y otra vez en que no aspira a provocar un cambio de régimen sino únicamente a que cese el uso de armas químicas por parte del régimen.

El primer ministro Tory también reiteró su promesa de que habrá una segunda votación antes de que Reino Unido tome parte en cualquier intervención en ese país.

Mientras el jefe del Gobierno insistía en distinguir el caso sirio de la guerra de Irak, el líder de los laboristas, Ed Miliband, exigía al Gobierno una hoja de ruta clara y unos objetivos específicos para cualquier acción.

Fuente: Elpais.es