Andreas Lubitz , el copiloto de Germanwings que estrelló un avión y provocó la muerte de 150 personas, se sabe que poseía un delicado estado mental, que sufría de depresión que se agudizó cuando su novia lo abandonó, pero a ello se le suma que era víctima de burlas de sus compañeros de trabajo.

Estas mofas y acoso en el ámbito laboral son conocidos como ‘mobbing’ y Lubitz era víctima de esto por parte de sus compañeros de aerolínea, quienes le decían ‘Andy Tomate’ en referencia a su pasado como auxiliar de cabina.

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“Él tenía muchas ambiciones pero era considerado de segunda liga porque había sido auxiliar en la cabina de pasajeros”, contó un amigo a un diario alemán.

Según se desprende de diversas publicaciones periodísticas alemanas, Lubitz era infeliz en su centro de trabajo porque no le permitían realizar viajes de largo aliento. “Su sueño era volar a San Francisco”, contó un allegado al copiloto. Sin embargo, por su corta experiencia, solo le permitían, después de su interrumpido entrenamiento, hacer rutas solo en Europa.

Fuente: Infobae.