Apenas fue anunciado como nuevo Papa al cardenal argentino Jorge Bergoglio, reflotaron archivos periodísticos que constatan su rol en la dictadura trasandina del militar Rafael Videla a fines de los años 70.

Según consiga Página12, Francisco I declaró en calidad de testigo por el secuestro de los sacerdotes jesuitas Francisco Jalics y Orlando Yorio.

Según Bergoglio, en su calidad de máxima autoridad de la Compañía de Jesús, les advirtió a los curas que corrían peligro de “caer en la paranoia militar” por desempeñar su trabajo religioso en una villa de emergencia.

Sin embargo, las Madres de Mayo denunciaron que Bergoglio favoreció el secuestro de los sacerdotes al quitarles la protección de la Iglesia.

Por otra parte, el nuevo Papa también fue acusado de saber y ocultar el robo de niños a mujeres detenidas por la dictadura. En ambas ocasiones, declaró por escrito.