Cuando aún era el presidente del Episcopado de Argentina Jorge Bergoglio, el nuevo Papa Francisco I, mantuvo una relación tensa con el gobierno de Néstor Kirchner y posteriormente con su esposa, la actual mandataria Cristina Fernández.

Bergoglio siempre criticó la falta de “humanidad” de la pareja presidencial, el “ausentismo” de Kirchner y la “falta de voluntad” para solucionar los problemas sociales de su pueblo.

Por otro lado, las discusiones con Fernández llegaron a uno de los puntos más altos de su enfrentamiento cuando en 2010 en el Parlamento argentino avanzaba con firmeza el proyecto de matrimonio entre personas de un mismo sexo.

El excardenal se puso directamente al frente de la marcha contra el casamiento gay y envió una carta a todos los sacerdotes, en la que pidió que se hablara en todas las misas sobre “el bien inalterable del matrimonio y la familia”.

Tras aquel enfrentamiento, Kirchner ordenó frenar la polémica guía que promovía la interrupción del embarazo, algo que fue leído como una concesión a la Iglesia.

Pese a los enfrentamientos, Bergoglio llamó a rezar por Néstor Kirchner cuando éste murió, en octubre de 2010. “Sería una ingratitud muy grande que ese pueblo, esté de acuerdo o no esté de acuerdo con él, olvidara que este hombre fue ungido por la voluntad popular”, dijo el cardenal.

Fuente: ABC,es