Una mujer de la ciudad de St. Omer, al norte de Francia, ganó el derecho a casarse con su novio muerto. Las autoridades galas concedieron a Pascale el deseo de contraer matrimonio póstumamente con el amor de su vida, Michael.

La pareja llevaba 6 años de relación y justo cuando planeaban unir lazos en junio de 2012, Michael sufrió un ataque al corazón y murió un mes antes de la boda. “A pesar de que se ha ido, sigue siendo el hombre de mi vida”, declaró Pascale, quien nunca abandonó el deseo de convertirse en la esposa de Michael.

Pascale utilizó sus conocimientos básicos en Derecho y se puso a investigar más, encontrando que las leyes francesas permiten a una persona casarse con un muerto en situaciones especiales. Después de 4 cartas enviadas al presidente y 20 meses de espera, la francesa recibió buenas noticias.

Finalmente, en una semana Pascale acudirá con una foto de su novio a la oficina del Registro Civil de su ciudad, acompañada de familiares y amigos para unir su vida a la muerte de su amado.

La legislación que permite a las personas casarse con sus muertos, se remonta a una tragedia, cuando en 1959 una represa desbordó matando a 420 personas en Francia. Las autoridades sólo piden pruebas de la relación formal previa a la muerte de uno de los individuos. En Francia se llevan a cabo 50 uniones de este tipo cada año.

Fuente: cronicargentina.ar