El detenido de 33 años pasará unos 10 meses en la cárcel por acoso y no podrá regresar a sus estudios como asistente legal, informó el New York Daily News.

El sujeto empezó a enviar los mensajes pidiendo que la mujer lo compensara por arreglos realizados en su departamento antes del fin de su relación en 2011.

“En ese momento, mi lógica fue que hasta que ella regrese el dinero o que al menos diga gracias, yo no dejaría de llamar”, comentó el sujeto en la corte de Lyon. “En retrospectiva, fue algo estúpido”, añadió.

Durante 10 meses, el hombre contactó a la mujer de 32 años con 73 llamadas por día. Ella bloqueó su número, pero las llamadas se dirigieron a sus padres y a su lugar de trabajo.

La Justicia dictó que el hombre no se podrá comunicar con la víctima, deberá pagar una multa de 1,300 dólares y deberá someterse a un tratamiento psicológico.