El fotógrafo Robert Schmidt saltó a la fama durante el homenaje a Nelson Mandela al captar la fotografía de Barack Obama con la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, y su par británico, David Cameron, posando para una “selfie”.

El acierto hizo explotar las redes sociales y contó con el morbo que significó el evidente rostro de disgusto de Michelle Obama ante la escena, el cual es considerado como una señal de celos.

Pero Schmidt habló. El profesional, quien usualmente trabaja como corresponsal en la India y Pakistán, aseguró que estaba situado a unos 150 metros de donde Obama se sentó tras pronunciar un discurso en honor de Mandela en FNB Stadium, conocido como el Soccer City de Soweto.

El fotógrafo dice que después del discurso decidió seguir los movimientos del mandatario que estaba en el lado de los dignatarios, incluyendo Cameron y una mujer que no podía identificar de inmediato, pero luego supo que era la primera ministra danesa.

“De repente, ella saca su teléfono celular y toma una foto de ella riendo con Cameron y el presidente de EE.UU. Capturé el escenario para la reflexión”, escribió en el blog.

¿Celos?

Con respecto al supuesto disgusto entre Obama y su esposa, al parecer originado por los celos de la primera dama, Schmidt fue contundente al afirmar que “las fotografías pueden mentir”.

Según el fotógrafo, hubiese bastado con observar la escena unos segundos antes y la percepción de la escena sería otra.

“Solo unos segundos antes, la primera dama estaba bromeando con todos los que la rodeaban, incluidos Cameron y Thorning-Schmidt. Su mirada severa fue capturada por casualidad”, concluyó el fotoreportero.

Además, añadió que nunca imaginó el impacto que estas tomas iban a tener a nivel mundial y restó importancia a lo que se interpretó en redes sociales sobre las imágenes. Según recalcó Schmidt, el actuar de Obama y de los demás políticos fue totalmente normal.

Fuente: 24horas.cl/Nacion.com