Un terremoto de magnitud 6,3 en la escala Richter sacudió el sábado la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, sin que se informara de víctimas ni daños materiales de importancia.

El temblor causó el pánico en algunos hoteles y edificios, pero las autoridades no han activado la alerta de sunami.

El epicentro se situó a 36 kilómetros de la localidad de Tamisan, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en el mundo.

La profundidad de 62 kilómetros del epicentro del seísmo es la razón de que no se espere que el temblor cause grandes destrozos, de acuerdo con los expertos.

Filipinas se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, unas de las zonas del globo en la que se registra mayor actividad sísmica.

Fuente: EFE