El presidente de las , , y sus aliados políticos apoyan una ley que propone reducir la edad de imputabilidad penal de 15 a 9 años. Así, dice, se evitará una nueva generación de narcotraficantes.

Rodrigo Duterte describió la ley que propone como una manera de detener a una “generación de delincuentes” en el mismo momento en que se inician en el crimen. A los ladrones y traficantes en edad escolar “hay que enseñarles responsabilidad”, dijo.

La nueva ley le otorgaría a la policía —-conocida por la violencia de sus intervenciones y la impunidad con que actúa—- espacio para encontrar sospechosos entre esas víctimas pequeñas.

“No me importa lo que digan los tipos de los derechos humanos. Tengo el deber de preservar la generación. Si involucra a los derechos humanos, no me importa. Tengo que provocar miedo”, sentenció al ser consultado por la cadena Al Yazera.

el dato

Rodrigo Duterte, que llegó al poder en junio de 2016, prometió limpiar Filipinas de narcotraficantes y adictos al considerar que la droga está destruyendo a las nuevas generaciones del país.

Varios países y organizaciones internacionales han criticado duramente su política de línea dura al considerar que vulnera los derechos humanos de la población.