1. No juzgar. La clave más importante para no repeler a otras personas es no juzgarlas nunca, ya que no existe nadie en el mundo al que le guste ser juzgado, dice Robin Dreeke, uno de los agentes más importantes del FBI.

2. Saber escuchar. ¿Cómo hacerlo? No se trata de callar, sino más bien de “no tener nada que decir”. Es importante encontrar algo interesante en las palabras del otro, y preguntarle más sobre ello.

3. ¿Cuál es la mejor pregunta? Por ejemplo, ¿qué retos tuviste que superar hoy en el trabajo? Esta puede ser un pregunta perfecta para conversar y hacer que el otro comparta su experiencia o incluso algún consejo. Pedir un consejo es, en realidad, una de las maneras más fuertes de influir en alguien, pero la clave es pedirlo sinceramente.

4. ¿Cómo acercarse a alguien desconocido sin asustarlo? Hay que hacerle saber a la persona desconocida que solo se dispone de un minuto, así que no perderá mucho tiempo. La gente se relaja cuando piensa que el desconocido que se le acercó se irá pronto y no se sentirá ‘atrapada’.

5. El lenguaje corporal también importa. Tiene que coincidir con nuestras palabras positivas y libres de ego o de afán de juzgar.

6. Sonreír. Hablar con la barbilla hacia abajo, para no dar la sensación de que se ‘mira por encima’ al otro.

7. Confiar en tu interlocutor y no manipularlo.