La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó el informe “Insectos comestibles: perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y alimentación para el ganado”.

En dicho documento, recomienda analizar el consumo de estos por ser “una fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos y ricos en proteínas que se encuentra en los bosques”.

De hecho, la FAO recuerda que los insectos son ya una fuente de proteínas que forma parte de la dieta de al menos dos mil millones de personas y que tiene un potencial por explotar.

El informe de la FAO se basa en un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Wageningen (Países Bajos).

“No estamos diciendo que la gente deba comer bichos”, subraya en un comunicado divulgado por la FAO, Eva Muller, directora de la División de Economía, Políticas y Productos Forestales de la agencia de Naciones Unidas y coautora del informe.

“Lo que decimos es que los insectos son solo uno de los recursos que brindan los bosques, y que se encuentra prácticamente por explotar su potencial como alimento, y sobre todo, como pienso”, recalcó.

La FAO recuerda que los seres humanos consumen ya en el mundo más de 1,900 especies de insectos, siendo los más utilizados los escarabajos, las orugas, las abejas, las avispas, las hormigas, los saltamontes, los grillos y las langostas, que, por ejemplo, tienen más contenido en hierro que la carne de vacuno.

Además, señala que la cría de insectos puede ayudar a evitar la sobre explotación forestal, pues la producción de algunas especies como el gusano de la harina podría bajar los costos hasta hacer rentable la sustitución de la harina de pescado en la alimentación del ganado.

Fuente: La Tercera.com