La paz mundial y el desarrollo sostenible no se pueden lograr sin acabar con el hambre, aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva, ante participantes en una reunión de alto nivel de la ONU en Nueva York.

Es posible que la seguridad alimentaria no sea siempre nuestra primera preocupación, pero debería serlo”, afirmó el responsable de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al destacar los vínculos entre el hambre y los conflictos.

Las declaraciones las hizo durante el evento “Lograr el Hambre Cero: demostrar el impacto”, paralelo a la Asamblea General de la ONU, organizada conjuntamente por los gobiernos de los Países Bajos, Irlanda y México, la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

“Si bien las cifras del hambre mundial han disminuido, todavía hay 805 millones de personas que sufren subalimentación crónica”, señaló Graziano da Silva citando cifras del informe publicado recientemente por la FAO sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI 2014).

Indicó que a nivel mundial, la proporción de personas con subalimentación crónica se ha reducido en alrededor de un 40 por ciento desde 1990.