La familia de Carmen Greenway, de 41 años, está devastada y aún no cree que murió luego de tomarse un selfie y publicarlo en mientras manejaba su bicicleta. Su esposo asegura que estaría viva si se hubiese puesto el casco. La extraña mucho pero pide al gobierno de Inglaterra que haga algo con las leyes para ciclistas.

Rufus Greenway contó que el pasado 18 de agosto, Carmen fue a casa de su madre para una reunión familiar. Ahí bebió un poco luego cogió su bicicleta para volver a su casa. A escasos 100 metros de su puerta se tomó un selfie y lo compartió en las redes sociales.

Esa acción provocó que pierda el control de su timón y tuviera un aparatoso accidente donde se fracturó el cráneo. Ella fue trasladada de emergencia al hospital central de Londres pero seis días después murió de un paro cardíaco.

Ahora Rufus Greenway ha iniciado una campaña para la creación de una ley que obligue a los pilotos a usar cascos mientras manejan.