El alto ejecutivo de una compañía farmacéutica y una escort gastaron alrededor de 5,8 millones de dólares en cargos con la tarjeta de crédito de la firma en Estados Unidos (), según reveló el FBI.

Documentos obtenidos por el , revelaron que Scott Kennedy, de 43 años, que trabajaba para Nemera, y Crystal Lundberg, de 31 años, gastaron millones de dólares de la compañía.

El dinero fue usado en una cirugía plástica, la compra de una mansión de San Diego, un chofer para sus hijos, perros e incluso plantas y macetas. Ambos son investigados por fraude y lavado de dinero.

Sin embargo, los registros muestran que no se han presentado cargos criminales contra ninguno de los dos. Scott Kennedy asegura que dejó que Crystal Lundberg lo engañara para que gastara millones de dólares.

Scott Kennedy dijo que deseaba “ser amado” y esperaba tener una familia con la escort. Narró al FBI que conoció a Crystal Lundberg en 2012 a través del sitio Backpage.com, que anuncia servicios sexuales.

Crystal Lundberg trabajaba como escort profesional, y los agentes informaron que Scott Kennedy solicitó sus servicios entre ocho y diez veces entre 2012 y mayo de 2015.

En mayo de 2015, Crystal Lundberg comenzó a buscar ayuda financiera de Scott Kennedy. Poco después, ella, sus dos hijos pequeños y sus mascotas se mudaron con el ejecutivo en su casa suburbana.

En noviembre, Scott Kennedy le dio a Crystal Lundberg acceso a la tarjeta de crédito de la compañía por primera vez después de que ella le pidiera ayuda para comprar regalos de Navidad para sus hijas.

millonarios gastos

Durante los siguientes 16 meses, los dos gastaron alrededor de 5.79 millones de dólares del efectivo de la compañía, según alegaron las autoridades.

El análisis realizado por Nemera encontró más de 8,800 cargos indebidos a la tarjeta de crédito de la compañía entre noviembre de 2015 y mediados de marzo de 2017.

Esto incluyó dinero para hacer el propio spa de Crystal Lundberg, conocido como K&K Cosmetics, una cirugía plástica en Miami, dos relojes Rolex, un conductor personal para sus hijas, una criada y dos perros de raza pura.

Asimismo, viajes a numerosos lugares incluyendo Bali, Hawaii, Costa Rica. Casi un millón de dólares se gastaron solo en viajes. También se mudaron a una mansión en San Diego cuyo alquiler ronda los 12 mil dólares al mes.

“quería ser amado”

“Quería ser amado y cuidado. Mi corazón le ganó a mi cabeza y dijo: ‘Toma una oportunidad’. Bueno, me explotó en la cara. Mi error fue confiar en ella. Creí que lo que me decía era verdad”, alegó Scott Kennedy.

Nemera dijo que se enteró de la actividad financiera impropia de Scott Kennedy a principios de este año. Después de una exhaustiva revisión, el ejecutivo fue finalmente despedido en marzo.

Scott Kennedy le contó al FBI que Crystal Lundberg le hizo creer que le reembolsaría el dinero, ya que le dijo que fue adoptada por una familia adinerada cuando era niña y, a los 30 años, accedería a 4 millones de dólares.

Para no ir a la cárcel, Scott Kennedy acordó cooperar con las autoridades, incluyendo hacer grabaciones encubiertas de conversaciones cara a cara y telefónicas, de acuerdo con la presentación de la corte.

En mayo, los fiscales presentaron una orden judicial para bloquear la cuenta y cheques de Crystal Lundberg, y agentes del FBI allanaron su mansión en San Diego. Sin embargo, se cree que aún vive allí.

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