La tecnología y las ganas de estar comunicado permitieron la captura de , uno de los integrantes del primer circulo de la mafia de Nápoles, quien estaba prófugo de la justicia italiana hace una década. ayudó con la captura de este capo, quien tiene una condena de 20 años por tráfico de drogas.

Giulio Perrone huyó de Italia en medio de su juicio y se asentó en la ciudad mexicana de Tampico, en Tamaulipas. Ahí se hizo pasar por un comerciante y formó una familia.

Su vida hubiese pasado inadvertida sino fuera porque sucumbió ante Facebook y se abrió una cuenta. Aunque no colocó su apellido paterno, los contactos y fotos que subió permitieron identificarlo.

Giulio Perrone, de 64 años, estaba en el país en calidad de indocumentado. El viernes pasado fue detenido por agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en el estado de Tamaulipas por su probable responsabilidad en el tráfico internacional de cocaína.