Como todas las madres, Sarah Bertrand de Louisiana, de Estados Unidos (USA), esperaba con ansias la llegada de su bebé. Iba ser varón y ya tenía todo listo (desde el nombre hasta la habitación).

Cuando inició la labor de parto, ella y su esposo, Jean Luc Montou, estaban juntos y así vieron el nacimiento de Julian. Las horas posteriores fueron “las más felices” para la pareja, pero todo terminó abruptamente cuando ella murió.

¿Qué pasó? Es algo que hasta ahora no se explica Jean Luc Montou, aunque los médicos le contaron que Sarah sufrió un embolismo amniótico.

El hombre que tenía una hija de un anterior compromiso esperó por años encontrar la mamá “perfecta” para su pequeña y lo logró.

Esa mujer ideal y buena era Sarah. Con ella quería todo, hijos matrimonio, una casa y una vida.

Pero el día que debía ser el más feliz para ambos, terminó convirtiéndose en una tragedia.

Aún no habían posteado la primera foto de los cuatro en Facebook y los amigos que conocieron del nacimiento todavía no llegaban para visitarlos, cuando Sarah murió. Así que a Jean Luc Montou no le quedó más que comunicarles la noticia con el mensaje “más triste del mundo”.

“Aún no se siente real. Acabamos de pasar el momento más feliz de nuestras vidas y ella ya se fue. Amaba tanto a esta mujer… Ella estaba tan feliz de tener a Julian y ahora todo está perdido”, escribió Jean en Facebook.

De inmediato el mensaje se viralizó y el padre de dos recibió miles de mensajes consolodores.

Doce días han pasado tras la muerte de Sarah y Jean Luc Montou sigue recordándola y publicando fotos de sus pequeños en Facebook como un homenaje para ella.

no dejes de ver

Mujer rusa se tira de edificio en llamas durante incendio