Bianca Dickinson viajó varias horas de Sidney, Australia, hasta llegar a Wimmera. Ese fue el lugar elegido para hacerle una divertida sesión de fotos a su pequeña Molly, sin embargo jamás imaginó que la experiencia pudo tener un desenlace fatal. Asustada por el hecho, decidió contar su historia en Facebook.
“En una de las tomas, le pedí a Molly que se parara al costado de unas rejas de alambre. Ella estaba perfecta y sonreía. Su cabello se movía por el viento, igual que un pequeño tronco a su lado”, comenzó a escribir la mujer.
“Sin embargo todo cambió cuando hice foco y acerqué la imagen, lo que veía no era un tronco era una serpiente de por lo menos 2 metros. Quedé aterrada”, dijo.
Bianca Dickinson narró en Facebook qué hizo al descubrir al reptil de color marrón a pocos centímetros de su hija.
“Me di cuenta del peligro, pero también advertí que no podía empezar a gritar porque eso podía ser peor. Así que lo más tranquila que pude, llamé a Molly para alejarla del lugar”, escribió.
La fotógrafa que aplastó el obturador sin darse cuenta capturó toda la escena. “Cada vez que veo la foto se me vuelve a paralizar el corazón”, indicó.