Anna Ursu subió hasta la parte superior de uno de los trenes, pero cuando intentaba tomar la instantánea se acercó accidentalmente a uno de los cables de alta tensión que atraviesan por la estación del tren y literalmente se convirtió en una bola de fuego humana.

Su amiga de 17 años, que se encontraba también en el techo del tren, salió volando por los aires debido a la fuerza de los 27 mil voltios que atravesaron el cuerpo de la joven.

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Según “Mirror”, una persona que se encontraba en las inmediaciones de la estación de trenes arriesgó su propia vida y subió hasta la parte superior del tren para tratar de apagar a Anna, pero sus esfuerzos fueron en vano y la joven murió por las quemaduras en más del 50% de su cuerpo.

La policía dijo más tarde que la joven se encontraba tendida en el techo del tren con una de sus piernas levantadas, y aunque no tocó el cable, su pie entró en el campo eléctrico que rodea las líneas de alta tensión, enviando una poderosa descarga por todo su cuerpo.

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La amiga de Anna se encuentra ahora recuperándose en un hospital de Rumania, ella dijo a las autoridades que las dos intentaban tomarse “una selfie especial”, pero no se detuvieron a pensar en las consecuencias.

El hombre que presenció el accidente dijo que había ido a dar un paseo cuando vio a las jóvenes jugando en la parte superior del tren. Por ello, aconsejó a los adolescentes mantener la cabeza y las piernas abajo. Segundos después oyó una fuerte explosión.

Fuente: “Daily Mail”