El robot Curiosity ha enviado su primer autorretrato desde Marte donde, a casi tres meses de su arribo al cráter Gale, ha olfateado por primera vez la atmósfera y no encontró trazas de metano.

Los instrumentos del Curiosity han iniciado la inspección de lo que resta de la atmósfera de Marte para determinar cómo fue que el planeta la ha perdido casi totalmente. La actual atmósfera de Marte es cien veces menos densa que la de la Tierra.

Los instrumentos han ingerido y analizado muestras de atmósfera y las primeras conclusiones del análisis indican que la pérdida de una fracción de la atmósfera, como resultado de un proceso físico que favorece la retención de los isótopos más pesados de ciertos elementos, ha sido un factor significativo en la evolución del Planeta Rojo.

Los resultados iniciales, indicaron los científicos, muestran un incremento del cinco por ciento en los isótopos más pesados del carbono en el dióxido de carbono atmosférico, comparado con los cálculos de las proporciones de isótopos presentes cuando se formó la atmósfera de Marte.

Estas proporciones mayores de isótopos más pesados indican que la parte superior de la atmósfera puede haberse perdido en el espacio interplanetario.