Luego que la Comunidad de Madrid ordenara sacrificar a Excálibur, el perro de la auxiliar sanitaria infectada con el ébola, miles de personas alzaron su voz de protesta y pidieron no hacerlo.

Pese a las manifestaciones y campañas por las redes sociales para que no se cometa el sacrificio, el can ya fue sacrificado. Pero, ¿pueden los humanos contagiar de ébola a los animales? La respuesta causó polémica en España y dividió a expertos.

Mientras algunos abogaron por la eutanasia preventiva, otros sugirieron su permanencia en cuarentena para estudiar qué papel juegan estas mascotas en la propagación del virus de ébola. Y es que hasta el momento no hay suficientes estudios sobre la transmisión del ébola de humanos a animales.

Se demostró que el ébola estuvo en el sistema inmune de los perros, pero en ningún momento el estudio constató que los humanos fueran el origen de la transmisión, afirma Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Veterinaria.

Tras analizar varias muestras de sangre canina se vio que había un pequeño porcentaje de perros que presentaron “reacciones inmunitarias” pero “ni presentaron síntomas de la enfermedad ni fallecieron”.

Según Badiola, estos animales podrían haberse expuesto al virus mediante el contacto con otros animales o por la ingesta de animales muertos.

De hecho, por el momento lo único que se ha demostrado es la transmisión del ébola a humanos procedente de murciélagos, simios e incluso algún antílope.

La confirmación del sacrificio de Excálibur resultó un jarro de agua fría para los que lo consideraban importante desde el punto de vista científico, pues ahora no se podrá saber si tenía o no ébola.

“Al perro de Madrid hay que aislarlo, hacerle un seguimiento, estudiar sus parámetros biológicos, ver si está infectado y averiguar si excreta virus. Es muy interesante desde el punto de vista científico, no sirve para nada matarlo”, dijo un investigador antes de la muerte del can.

Fuente: BBC