Precipitada o no, en España se tomó la decisión de sacrificar a esta mascota, pues su dueña, la auxiliar de enfermería Teresa Romero, se contagió de ébola.

El veredicto fue inapelable y a pesar de una fugaz campaña mundial para salvar al perro, nada se pudo hacer.

Javier Limón, esposo de Teresa y amo de Excálibur, escribió una emotiva carta de despedida a su perro, en la que exige la dimisión de quienes autorizaron el sacrificio.

En la misiva, que publica el diario.es en un blog sobre derechos de animales, se dirige a su perro en términos cariñosos y afirma: “Acabaron contigo gente mala y sin sentimientos. Hicimos todo lo que pudimos y más para salvarte, pero al final no pudo ser”.

“Excálibur, donde quiera que estés sabes que los amitos siempre te llevarán en su corazón. Acabaron contigo gente mala y sin sentimientos. Hicimos todo lo que pudimos y más para salvarte, pero al final no pudo ser. Mientras te escribo esta carta no paro de llorar, pero estoy muy orgulloso de ti porque has sido un ejemplo para el mundo entero, y no serás olvidado tan fácilmente. Ahora, desde donde estés, tienes que darle fuerzas a la amita para que se ponga buena, igual que me las has dado a mí para no venirme abajo y seguir luchando. Aunque ya no estés con nosotros, te prometo que se hará justicia”, señala la misiva.