Un robo insólito. Un delincuente en Florida, en Estados Unidos, durante 15 minutos desmontó una heladera repleta de helados hasta sacarla del local ante el asombro del único empleado, que estaba profundamente dormido.

Las cámaras de seguridad de la estación de servicio registraron a un hombre que caminaba hasta el comercio en la madrugada del 22 de abril cuando halló dormido al empleado.

Las autoridades dijeron que el individuo abrió el freezer, observó al plácido durmiente y mirando directamente a la cámara le hizo una seña despectiva. Después de unos pocos minutos, se llevó sigilosamente la nevera llena de productos por valor de 2.500 dólares.

La policía localizó finalmente al ladrón, identificado como Dennis Norman, quien fue acusado por robo. Sin embargo, quedó en libertad luego de pagar una fianza de 1.000 dólares.