Estado Islámico lapidó este domingo 15 hasta la muerte a un anciano y amputó las manos a otras tres personas en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, en aplicación a una sentencia de un tribunal religioso.

El presidente de la Comisión de Seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, confirmó la información y advirtió que el grupo yihadista aplicó esos castigos como resultado de “su interpretación fanática de los textos coránicos”.

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El anciano fue lapidado hasta la muerte en el centro de la ciudad por “cometer un adulterio”. En el mismo lugar, los yihadistas amputaron las manos a otras tres personas acusadas de robar por un tribunal religioso del EI.

Al Bayati añadió que, antes de proceder al asesinato y la amputación, un yihadista leyó un comunicado ante una multitud de personas que asistieron al lugar de la ejecución para escuchar los detalles y las causas de la condena.

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El pasado miércoles, Estado Islámico ejecutó a siete personas, entre ellas cinco oficiales del Ejército en Mosul, después de haberlas tenido retenidas durante varios meses.

El grupo yihadista se hizo el pasado verano con el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, e impuso su control sobre varias zonas del norte de ese país y de la vecina Siria, donde ha proclamado un califato que se rige por una interpretación radical de la ley islámica.